“-(…) El libro que me has prestado es tan fascinante que se me ha pasado el tiempo volando.
-Sí, me pareció que te gustaría (…)
-No he dicho que me guste, Harry. He dicho que me fascina. Hay una gran diferencia.
-Ah, ¿ya has hecho ese descubrimiento? (…)”.
-Sí, me pareció que te gustaría (…)
-No he dicho que me guste, Harry. He dicho que me fascina. Hay una gran diferencia.
-Ah, ¿ya has hecho ese descubrimiento? (…)”.
Ahhhh Ojalá que la fascinación no lo lleve a olvidar devolverlo
ResponderEliminarSí, desde luego. Mira que si es una excusa para preparar el terreno y quedarse con el libro premeditadamente...
Eliminar