“Claro que, por otro lado, cabría la posibilidad de que la política se fuera infravalorando, y dejara de ser un ejercicio noble, hasta el punto de que se considerara, un día, tan baja que se la denominara, como la prosa de la prensa y los partidos políticos, como ‘la prostitución del espíritu’”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario