“Y prosiguió: ‘Si de estos macilentos...

“y prosiguió: ‘Si de estos macilentos
vegetales un ramo tronchar quieres,
se quebrarán también tus pensamientos.
Adelanta la mano y más no esperes’.
Yo tronché una ramita de un endrino
y el tronco me gritó: ‘¿Por qué me hieres?’
Bañado en un oscuro humor sanguino,
volvió a gritar: ‘¿Por qué me estás rompiendo?
¿No hay bondad en tu espíritu mezquino?
Hombres fuimos y leña estamos siendo;
tu mano debió ser más bondadosa
aun con almas de sierpes contendiendo’”.

'Divina comedia'
('Infierno', canto XIII, 'Círculo VII, recinto II, suicidas', versos 28-39)

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