“Pero otra vez sonó el reloj de ébano que aparecía en la habitación de terciopelo. Y así, durante un momento, todo quedó quieto y en silencio, salvo la voz del reloj. Los sueños se congelaron”.
Hay instantes tan intensos, que hasta provocan que se nos pare el pensamiento. Esta es una cita del gran Edgar Allan Poe en el relato 'La máscara de la muerte roja' que destaca por su expresividad
Esta cita me encanto
ResponderEliminarGracias!! Es maravilloso Poe...
ResponderEliminar