“Estos delirios, estos deseos, -hasta ese extremo llegaba...

“Estos delirios, estos deseos, -hasta ese extremo llegaba- se me ha dicho más tarde que son muy frecuentes entre los hombres melancólicos; pero en la época en la que hablo los consideraba como indicios proféticos de un destino el que me sentía, por así decirlo, consagrado”.



Cuando tenemos un deseo y un fin, es fácil confundir nuestras ganas con un destino al que estamos predestinados. Esta es una frase de la obra “Las aventuras de Arthur Gordon Pym”, del autor Poe, y en ella se adivina, de fondo, el mar

No hay comentarios:

Publicar un comentario