“Hemos tenido suerte, pero no puede durar mucho. Pareces normal e inocente...

“-Hemos tenido suerte -objetó él-, pero no puede durar mucho. Pareces normal e inocente. Si te apartas de la gente como yo, podrías vivir otros cincuenta años.

-No. Ya lo he pensado. Haré lo que tú hagas. Y no te desanimes. Se me da muy bien seguir con vida”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario