“¿Y por qué me habré retirado yo al bosque y a la soledad? -dijo el santo-. ¿Es que no lo hice por amar demasiado a los hombres?
Ahora amo a Dios; a los hombres ya no los amo. El hombre se me antoja una cosa demasiado imperfecta. El amor a los hombres me mataría”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario