“Efimov, a través de sus lágrimas y sollozos, empezó a gritar, diciendo que él era un hombre perdido...

“Efimov, a través de sus lágrimas y sollozos, empezó a gritar, diciendo que él era un hombre perdido, un desgraciado, que lo sabía desde hacía mucho tiempo, pero que sólo entonces lo veía claro”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario