“(…) si mi mano tiembla es porque nunca ha cogido una mano tan linda como la de usted. He olvidado por completo toda relación con las mujeres, mejor dicho, nunca la tuve; vivo solo. Ni aun siquiera sé cómo debo hablarla. ¿No le habré dicho ya una tontería? Dígamelo francamente, pues, no soy susceptible”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario