“Por otra parte, en honor de Catalina, debo decir que terminó por comprender a su madre...

“Por otra parte, en honor de Catalina, debo decir que terminó por comprender a su madre. La obedecía después de haberse dado cuenta de su infinito amor, que a veces revestía un carácter enfermizo, y la princesita, magnánima, tenía en cuenta esta circunstancia. ¡Ay!, aquel cálculo debía ayudarla muy poco a causa de su cabecita atolondrada”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario