“¡Amar! Había nacido para soñar el amor, no para sentirlo...
“¡Amar! Había nacido para soñar el amor, no para sentirlo. Amaba a todas las mujeres un instante: a ésta porque era rubia, a aquélla porque tenía los labios rojos, a la otra porque se cimbreaba, al andar, como un junco”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario