“-¿Querrá usted ir a casa de Almack, preciosa criatura? –me preguntó, dándome golpecitos en la sotabarba.
-Será un honor para mí –repliqué yo.
-¿Con nariz y todo? –me preguntó.
-¡Por mi vida! –le repliqué.”.
-Será un honor para mí –repliqué yo.
-¿Con nariz y todo? –me preguntó.
-¡Por mi vida! –le repliqué.”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario