“Un loco fue preguntado por un sabio por el camino para ser feliz. Como si se tratara de la ciudad más próxima, el loco le contestó: «¡Asómbrate de ti mismo y que transcurra tu día en la calle!». «Pides demasiado, ¡detente!», dijo el sabio, «es suficiente con admirar a uno mismo». «Pero ¿cómo te asombrarías incansablemente sin despreciar al mismo tiempo?», objetó el loco”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario