“Además, se me hacía insoportable que se enfadaran conmigo; me ponía en seguida triste...

“Además, se me hacía insoportable que se enfadaran conmigo; me ponía en seguida triste, abatida, y ya no me sentía con fuerzas para reparar mi falta, para cambiar ventajosamente la impresión desagradable que había producido: es decir, me perdía por completo…”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario